La primavera terminó,
mi corazón se heló,
me robó el invierno
la calidez de tanto amor.
Te levaste tantas sonrisas,
tantas miradas acostumbradas a amar,
sincera fue cada palabra silbada hacia el sol.
Canciones tristes llegan al cielo,
amaneciendo las margaritas deshojadas,
olvidaban el dolor.
Subí al cielo una noche,
vacié mis lagrimas,
mi corazón murmuró,
calló cada frase que tanto ardió.
¿Cuándo volverá el verano?
No puedo vivir así,
no quiero vivir
en el invierno infernal.
