El altar de la muerta
Coloca la calaca debajo de la loca
que te asecha para acercarte
a la orilla del puente que te lleva
a la eternidad,
navega en el arca de madera
que te conecta con el alma
de tu arcaico caminar,
duerme en la hamaca
mientras desechas las marcas
que acaban con tu canto de felicidad,
presenta en vez de esa fachada de calabaza,
una cabeza que te recuerde a la calaca
que asustó a la mortalidad,
dibuja una mancha en la manta
de la eventualidad
y coloca a esta santa
en el féretro de la verdad.
Se dice que cada cuanto
cae un cuento en las cuentas
de la muerta para enseñarnos lo loca
que está y así, sin darnos cuenta,
si te cuenta te quita la calaca
y te hace descansar.