Márgenes de la memoria

Te suelto de los márgenes de mi memoria.
Te deshaces como la honra que me convoca.

Si regresa el honor, es porque encontré
que la tormenta que dejaste, se aclaró.  

Tormenta loca, ¿porqué me perdí? Cuando 
entretenida en mi vaso estabas, entendí:
 
La inclemencia que ahoga surge si no bebo
el agua que me aviva con destellos de luz.

El deshilar de la memoria que nos marcó 
el paso, se aleja de mis pies. La danza 
que he de seguir me mantiene en tono de 
alegría al comprender que no existe nada 
que me dará lo que no estoy dispuesto yo
                                        a dar. 
                                        
										Y por eso, te suelto.