Olas de mi despertar
Lina Ru
Olas de mi despertar
Sobre la montaña reposa una rosa, el viento la azota, pero la dulzura la mantiene firme en las rocas que la tocan. ¿Por qué forzar nuestro punto de vista cuando el que en la verdad habita no tiene nada que temer y menos que convencer?
Camino sinuoso, océano a la espera, rugen los templos que imploran certeza, pero por eso tiembla. Los manantiales hablan, te reclaman justicia con inocencia mientras tú, callas vislumbrado por la ignorancia, te ahogas, callas entre el delirio de la fragancia prohibida, tu orgullo. ¡Atiende! Que mientras duermes te están robando la calma, que mientras arrullas te están comiendo el alma, que mientras navegas te ahogarás en las flamas del que calcina tu felicidad. ¡Y, despierto! El agua que brota alcanza mis botas, absuelve mi pesar hasta besar mis pies, aquellos que absorben la humildad que me enfrentan a la verdad, el océano soy yo.
Dulce, dulce duerme, pero muere. Dulce, dulce despierta, comienza a crear y ahí no hay más muerte. ¡Despierta!