En soledad dulce
ilumina los caminos,
lentos ya
por tanto caminar.
Suele encontrarse
más luz que soledad
donde el sol se oculta.
Parecen los sueños,
últimos deseos,
que logro establecer
al llorar en los campos dulces
de la vida.
Deseoso de encontrar los días
dejé de suplicar
cuando las miradas
eran menos dolorosas
y menos obscuras.
Permanecí de pie por un rato,
quizá sin mirar,
hallé en las palabras
significados más dulces
que la soledad.
Ya los caminos
tocan el mar,
reflejo vivo
de la eternidad.