Mariposa
donde las mariposas no vuelan,
descubro las margaritas
creciendo por los campos,
parecen solitarias,
pero nunca, no será.
Las aves creen más, vuelan más,
subo al cielo, alcanzo sonreír,
veo los sueños templados,
vuelvo a la realidad
que vibra en el alma.
Sin importar el campo,
sin importar el deseo ardiente
por olvidar,
lo que se recorre con el alma
no pierde vida,
pero nunca, no será.
Los secretos dulces
que se traducen en alegría,
los que se llevan mi alma a tus brazos,
me transforman en las mariposas de tu amor.
Sobre los nuevos campos vuelo
sin esperar la luz de tu mirada,
sin sentir el toque de tus ojos,
vuelo por ser el dueño de mi corazón.
Nace cada día una nueva luz,
mi amor vuelve a volar
por donde parece morir,
deseos suben al cielo,
trasforman las nubes
en caricias dulces,
llenan mi alma de alas,
alas vivas, alas soñadoras,
para toda la eternidad.
Así vivir, hasta el fin,
y más en tu alma,
sin morir,
sólo soñando, volando,
deseando ser la mariposa de tu amor,
encontrando en ti, mi amanecer.