Libros naufragados
lloran cuentos perdidos en los cielos,
fuerte corren,
sufren en el mar,
junto peces desgarrados por tanto mirar.
Las canciones se escuchan,
cerca del mar,
cerca de los cielos,
cerca de las almas perdidas del ayer.
Buscando el dueño,
en la pluma espectral,
formando letras dormidas,
se encuentran los cantos caminantes,
despiden gotas celestes,
en los deshojados libros naufragados.
Luchando por la esperanza,
sueña por las canciones olvidadas,
en ese mar abismal.