Sirenas mirando el cielo
sirenas cantando,
al son de la función,
encontrando debajo de mis pies,
tomando mis brazos,
conquistando el mar con su voz,
llevando mi espíritu
hacia la profundidad.
Eso no les era suficiente,
fabricar en el mar
música interminable,
tenían el deseo de dominación,
triste era su destino,
mis pies llegaban hasta el cielo,
mientras ellas miran envidiosas,
fantaseando las maneras de rozar el cielo
con sus voces angelicales.
Una día como éste,
murieron, sus voces se apagaron,
regresaron al cielo, el regalo dado,
las notas nunca más soñarán con volar,
serían ellas parte de lo intocable, por fin.