La palabrería insensata
Lina Ru
La palabrería insensata
Si de noche no amaneces, lo que soy te desparece como sombra de metilo que penetra al pensamiento y en silencio te enloquece. Sí, vendré por ti y sabrás que es enloquecer sin paz fundiéndose en lo que soy: palabrería insensata que te llena de lamento. Y ni en soledad sabrás lo que eres, sólo me verás, en sombra y luz creerás fiel todo lo que te diga, sombra de ambición serás. Vendré y te verás locuaz, irresoluto en soledad, serás mío, hablar mental, sin tener con quién hablar perdido irás, en convoy terminarás, dando vueltas, a ningún lugar irás. Si te hablan sólo verán lo que soy, y tú, ¿qué harás? ¿Serás el nadie que espera a que haga mi voluntad? Si te duermes y me invitas como la playa invita a la marea que se suba, no olvides, debo bajar. Si quiero volver, te tengo que dejar ser, y si vengo, deja que reviente en rocas haciendo olas de conciencia. No te alejes de ese pálpito que te llama a la luz cada que me enredo como sombra en tus sueños. Amanece esta noche, sin dejarme taladrarte la conciencia. ...amanece y topo en roca.
El dormir es una metáfora de la inconsciencia que nos enferma la razón. Uno puede pretender ser racional, pero si las premisas son falsas… ¿Cuál es el sentido de tal argumentar? Hablar por hablar. La palabrería insensata, que enferma y entristece, se puede volver una condición que somete a tu ser. Ésta palabrería atormenta, nos controla y no nos deja ser auténticos. Si quieres encontrar paz, pero no la encuentras en ningún lugar pregúntate: ¿Cómo puedo amanecer? ¿Cómo puedo despertar la luz de mi consciencia? La respuesta: Deja de hablar y escucha de fondo, deja que la palabrería insensata tope en roca.