En voz baja dice
si me escucho sin voz,
parece obscurecer el silencio
de tantos años condenados a ser
el enamorado.
Si en ese amor me respondo,
se fuga la cuestión,
si en esa voz me acojo,
no tengo oídos para reconocer
la verdadera sonrisa del sol,
ese engaño silencioso
parece conceder más de un solo sentir,
dice fue el amor,
dice fue la luz rosada
penetrando mi alma cansada,
los ojos están bajos,
bajo niebla, bajo azúcar,
bajo tu voz, dice en voz baja.
Me encuentro en ese lugar,
envuelto de ningún espacio,
a veces carece,
en otras permanece,
el cielo llena tanta fusca pregunta,
mi lamentar.
Vuelvo al mundo sin responder,
a veces me pierdo
en tanta búsqueda del absorbente enamorado,
aquel encontrado en mi constante pensar.
Si este día fuera,
el de ayer y ahora,
aquel cubierto con tu escarcha nocturna,
aquel adolorido por falta de mi inyectante miel,
aún así, no es ese, sino éste
apenas cubierta de añoranza,
azúcar amarga al atardecer.
Olvido y vuelco al hoy,
este perfume envuelto de tu voz apagada,
durmiendo al percibirme,
conoces este amor,
éste sin vida,
y a veces con álgido amor,
permanezco de espaldas,
listo para marcharme,
sin mirarte, sin amarrarte,
con amor pintado en mi espalda,
y dice en voz alta,
adiós.