Con las manos expuestas
Lina Ru
Con las manos expuestas
Manos blancas se alzan al cosmos como aves enraizadas al tiritar de los soles. Manos frías se enredan con la brisa como pedazos de mí penetrando la ceniza. Manos tiernas absuelven al dolor tirano como río lavando las llagas del reloj mundano. Manos abiertas tocando nuestras cicatrices como tronco expuesto hasta sus eternas raíces. Manos entrelazándose con la indiferencia como el mañana expuesto a nuestra ausencia. En esta ausencia, el éter nos recuerda que el narrar nos lleva a la orilla del mar donde las manos se abren para amar, se abren para escribir, se abren para lavar, se abren para sanar, se abren para encontrar el privilegio de seguir nuestra voluntad hasta cesar en aquel horizonte que nos hace ser un efímero cantar.