Desde el pasado
Resulta que al paso del tiempo, me llamas, me buscas, haces pretender, como si el pasado fuera una hoja en descomposición, pero… No… El pasado es adherible, pero el presente con un pasado invisible es inverosímil. Lo es. Sí… El pasado es olvidable, pero el presente con un pasado rojizo es sufrir. Lo es. En el pasado, lloré, quise encontrarte en un futuro con tintes de paz, pero… Sí… El futuro es el arte del vivir con el presente añejado por el pasado. Lo es. No… El futuro es fruto de la descendencia escurriéndose entre los colores del hoy. Lo es. ¿Cómo encontrar la combinación perfecta entre el recuerdo y el instante constante? Resulta que al paso del tiempo, aprendemos, cambiamos, lo que antes era apropiado, ahora ya no lo es. Es así, como… La humildad cosecha, el templo del conocer se agota y se reafirma que si alguna vez: Te dije que te amaba, no lo volvería a hacer porque… No sabía lo que era el amor. No entendía lo que era el dar. No sabía quienes eramos. No entendía al presente que hoy nos dice que… aunque perdones, aunque olvides, aunque dividas todo volverá a lo que alguna vez inició, todo volverá porque al morir, el que no vivió en vida, volverá a la vida para darse y el que sí vivió en vida, dejará lo que tiene por amor, ese mismo, ese suave, ese… El amor que desde el pasado se mira igual, pero que desde hoy, en libertad no se puede ver, porque para empezar a vivir hay que dejar vivir al otro, cosa que aprendí al dejarte ir, cosa que aprendí al dejarme ir de lo que me ataba de la vida, el deseo de sentir amor, en vez de amar… Lo que soy, presente, pasado y futuro hechos uno, la eternidad, en ojos de un hermoso ser que sigue siendo un animal hasta que muera…