Dulce melodía
resuena por los caminos solitarios de la vida,
tomando formas irreales,
creando paraísos imposibles.
Toca mi alma otra vez,
añoro esa mirada
que vuela hasta depositar en mis sueños
tu entera esperanza.
Sabes el camino a mi alma,
¿Dónde olvidaste que ese camino era casa?
Sin importar el tiempo,
ese trazo quedó para siempre,
lo que parece morir,
no muere,
lo que vuela,
no cae.
Ven y olvida,
regresa y perdona,
haz de mi alma otra melodía,
crea lo que me hace respirar,
regrésame mi vida.