El callejón de la corrupción
Lina Ru
El callejón de la corrupción
El dolor encarnado se va manifestando en las paredes del callejón de la corrupción. Se va dibujando una indiferencia que radical nos va alejando de la gracia y caemos al sudor que negro nos asusta hasta quedar duros. En esa dureza de miradas vacías se nos dice que es el miedo lo que nos consume vivos mientras la ambición nos evapora la razón. Una vez encallejonados quedamos con una lógica torcida y lo que antes nos horrorizaba, ahora es inevitable para lograr tener más. En ese vicio cómplice, en ese desear inagotable sólo queda vivo el deseo mientras la persona se desmorona, la emoción lo desentona y cae a la orilla del olvido mientras se nos dice en secreto lo que nos regresaría a la luz: No hay mayor victoria que la del amor, aquella que incondicional nos muestra el camino a la libertad a través de la verdad.