El universo sabe amar
de taladrar una nueva realidad
cuando te vi
y no te abrace,
cuando te pude decir
lo lindo que eres
y el miedo me atrapó,
cuando te pude dar
palabras suaves
y te grité,
cuando te pude
decir: Te amo
y me di la media vuelta,
esperando verte
al día siguiente
como si no importara
el anterior.
Pienso tanto,
tratando de evitar caer
en los mismos patrones
que maldijeron a nuestros
antecesores,
que me pierdo de vista
nuevamente, a la vida,
como si en ese cristal
de los recuerdos inconclusos
pudiera ver el final feliz
de tanto amor reprimido
suelto al fin.
¿Por qué dejamos
los actos de amor
para la memoria
inconclusa? ¿Por qué nos quedamos
en sueños pudiendo
abrir las alas a la eternidad?
¿Por qué tenemos tanto miedo
a ser lastimados al entregar
nuestro amor?
¿Será que tenemos miedo
sentir rechazo, cuando
el dejar de amar y expresarlo
es en sí, ya un rechazo
hacia nosotros mismos?
¿Qué más necesitamos
para dejarnos amar?
¿Qué nos amen?
¿Qué es el amor?
Quien lo conoce,
ya no lo busca,
el que dice conocerlo,
no lo conoce.
Quien lo conoce
deja de contarnos
lo maravilloso que es,
y nos da una probada de luz
en el silencio de su inmensidad.
¿Por qué será
que el universo es así?