Entre morir y vivir
y vive,
te conocí,
entre las noches confundidas
y los mares sin dirección,
comprendí,
como el cielo
no cesa de mirarme,
Logra llorar.
Manteniéndome cerca,
trato de alejarme,
es un hechizo,
sin palabras no consigo terminar,
Lo que nunca pareció nacer.
Cuantas veces
buscaré una razón
a tanta confusión,
en donde calla,
se escuchan
las risas sin color,
se observan los milagros,
Que nunca desean morir.
Entre vivir y morir,
encontré lo que no ha de existir,
El cielo que no desea morir.