Luciérnaga en el lago
Quisiera danzar con tus palabras, pero me atan los recuerdos. Quiero dejar de ser concepto para brillar desde las alturas de tu amanecer, que son tus ojos al besar mi corazón de papel macheé. ¿Cuántas noches he de esperar? ¿Cuántos siglos he de caminar? ¿Cuántos pendientes han de fabricar cadenas en mis pies? ¡Ya basta! ¡Quiero la libertad! ¡Quiero amarte hasta la eternidad! Pero, ¿dónde estoy que te pierdo de vista? Me dices quién soy, pero realmente ¿tienes razón? ¿Quién me puede contestar el por qué el dolor parece fugitivo de la paz? Pasaron varios años... Te encontré. Estabas mirando a un espejo sin vida, era un pedazo de cristal, sin camino, ni dirección. El que era verdaderamente, no se podía mirar en el lago del tiempo, sino sumergirse al mar de la vida, la suprema armonía. Aquellos gritos salvajes estaban haciendo eco en la caja torácica de mis tentaciones hasta que tomé la bandera de la resurrección. Volví a nacer, los segundos se disolvieron en ...luz porque era una luciérnaga encandilada mirándose en el lago del tiempo. Calma... ¿Quién soy? Sino la libertad misma que gusta de taparse los ojos como la justicia misma.