No quiero ver aunque vea
y te veía como a todos, pero sin darme cuenta,
todo se volteó.
¡Cómo fui tan ciega!
Y ahora que veo me quiero tapar los ojos,
porque así era mejor.
Yo no quería ver lo que debía ver,
porque sabía que dolería
y ahora sigo así viendo, pero sin ver.
Porque sin ti, no sufriré,
sabré que yo sólo sueño, porque sé que tu no me ves
y no escribes como yo a ti.