Ojos que parecen morir
entre que sueñan
y parecen morir.
Entre tanto, las voces
quisieran encontrar,
lo único que daría el tiempo;
es el amar.
Sé que no basta
y nunca lo será. Está en la luna;
lo que aquí nunca se ha
de encontrar.
Son débiles las voces en la obscuridad
cuando alumbra en el camino un cometa
parece nunca terminar.
Es a cada paso
cuando se enfrenta a la realidad
que no deja de consumir esperanza
en los desperfectos
de la dulce soledad,
donde aún en lo que parece ser felicidad,
llega lo que a tus ojos entre abiertos
nunca morirá.