Paciencia caminante
La queja ataranta la garganta y la reseca como árbol torcido que intenta enredado ser recto. El que GRITA las debilidades del otro aún no observa las suyas. Su mirada ahogada en sedimento agrede sentimiento porque él no es valiente. El que desgarra y así, arrebata, se arremete a sí mismo creyendo que convoca cambio, sólo atenta contra el estado del arte que se lleva dentro cuando los ojos se encienden de amor. Por eso paciencia caminante, elige camino que no ha sido caminado. Recuerda que nadie te verá en revuelta, sólo camino dejas. Te siguen tus pisadas hechas un intentar de flores, resulta que ese es el privilegio de ser el primero en andar. Asegúrate de regar con tu alegría para sembrar el aroma que exuda amor para que en tu ausencia el viento tome tu lugar, así todo tu esfuerzo encontrará su hogar y tú en silencio por fin podrás estar.
La queja sólo brinda dolor, calla tus pestes y actúa. El reino que pisas es el efecto de tu propia condición. Si estas realmente harto deja atrás el adoctrinamiento y edúcate de verdad. Sólo así, lograrás superar la ideología si te educas en la creatividad y su estética porque el terror del dictador es que tú seas una obra de arte… ¡Ah! Y el internet… ¡LOL! Crédito de la Imágen de los dictadores: http://www.ishr.org/