Pequeña vida
se asoma detrás de tanta alegría
el veneno
que lucha por hacer olvidar
cada momento
que te hace seguir de pie.
Derramé tantas lágrimas,
por aquella falta de regocijo
en esta pequeña vida
cuya respiración no llega a ser oída
mas que por el peso de mi alma.
La soledad
nunca llega a ser completa
al sentir a mi lado la esperanza,
olvidar el miedo
por algún instante
de esta pequeña vida,
ese miedo que a veces domina,
limitando el sueño
vivido cada día para ser feliz.
Quizá nadie
llegue a conocer el porqué,
la respuesta a tantos sueños
que viven para hacer vivir
donde nunca llega a felicidad.
Las injusticias
toman esa pequeña vida
e ignoran los gritos retumbantes
en la prisión solitaria.
No deja de comentarse
tanta falta de vida.
De vez en cuando,
se prefiere el olvido,
se caen las cadenas,
donde ya no existe.