Podría
que vuelan con los sueños,
cada voz perdida entre los cielos,
vuelve a mí con cada mirada
desfallecida al sol.
No se cree en el cielo perdido,
cuando la vida está en el mar,
las voces fabrican huracanes delicados,
muriendo a medio día.
Se olvida,
se recuerda,
se vuelve a vivir
donde no había vida.
Podría ser,
pero volar es más dulce,
más poético, más sutil.
Podría creer,
pero dormir es más real,
más creativo, más versado.
Podría soñar,
pero vivir es más cálido,
más mortal, más duro.
No hay hacia donde navegar,
podría,
pero aún,
no lo sé.