Suelta para ser

Me cansa el discurso intelectual, ese narrar la historia sin comprender lo que está detrás, la experiencia constante, eterna, y verdadera, el hecho que existe solamente en este instante que lees lo que escribo y pronto dejaré como tu dejarás de leer, y así­ tendrás la opción de releer hasta volverte lo que escribo o perderte en las faldas del siguiente suceso que te lleve a emprender lo que nunca dejas de hacer… Ser. Y aún, el discurso sobre lo que se cree experimentar, mi propia letra, me cansa, pero me motiva la experiencia de dejar de ser lo que creo al plasmarlo en un pedazo de historia que se olvidará como olvido mi pasado al soltar este poema en las faldas del otro que me deja para… Ser.