Colorido dormir
en serios encuentros con la luna,
con el naciente.
Se perfora el vidrio encuadrado,
fantasía dividía
en rojo cosecha y azul penetrante.
La habitación entre llena y vacía
da a un aire a somnolencia,
los ojos caídos y los parpados sacudidos
por el viento del alma.
Sobre la mesa se asoma aquel portador
del perfume colorido
hiriente amanecer cae de la bruma llena de desafío,
llena de noche impregnada del horizonte velado.
Entreteniendo mi espíritu con el cansado proceder,
olvido el tiempo, olvido viendo,
duermo en el colorido anochecer.