Destino
pero me ciega la vista,
al verte me pierdo,
por no poder ver mi destino.
Así es el destino, caminos ciegos
que no pueden ser vistos
hasta estar cerca de ellos
donde se aclara la vista.
Cada uno tiene diferente luz,
diferente brillo y diferente camino,
trazado ya, y sólo visto,
al dejar de estar ciego.
Es como el sol que me ciega al ver,
pero se siente su calor,
así te guiarás por el calor
de tu destino que todos tienen.