Me pregunto…
¿Quién condenó a la vida,
condenándose a si mismo
a la prisión del reloj partido?
¿Quién soltó las cadenas
para amarrarse con la llave
de la puerta que lo liberó?
¿Quién fabricó el final,
sin haber visto el inicio?
Quizá fui yo,
cuando te condené,
cuando te critiqué,
cuando te odié
por haber lastimado
lo que creí…
fuiste tú,
lo que creí…
fui yo.
