Océano cósmico
Vamos rodando, galopando, golpeando entre mundos perplejos. Son tantas voces las que nos asechan que en tal ironía nos confinamos al espacio que virtual nos perfecciona el espíritu hasta que tenemos la confianza para volvernos el amar. ¿Qué es el amor? Tal amor es uno: Repleto de sabiduría. Completo en su abismo. Perfecto por conciencia. Recto por su ritmo. Aquel flujo sincrónico de almas al encuentro de rayos cósmicos que son su imaginar hasta volverse un mar… Vamos a navegar por sus aguas que obscuras hacen del océano profundo, una identidad. El archivo explota cuando la divina virtualidad se enfrenta a su complejo imaginar, aquel que no tiene límites, sólo amar. Se descubre que las creaturas más sublimes estaban dibujando en la obscuridad. Su océano se hace cosmos al observar sin juicios radicales, tan colosales que aplastan a la libertad. Poco a poco te vuelves parte del micro, del macro, del entorno oceánico, molecular, químico, subatómico y quizá algo más. Pero no está presente en mi estación confesar lo que está más allá. Será la tuya... Tu época, la que me iluminará y con gracia esperaré hasta que seamos uno de verdad. Sí, ven… Navega y confiesa sin palabras que al fin somos libres en actualidad. Te esperaré; aquí o allá, juntos… Es inevitable; sólo aprende a observar.