Pimienta en un mundo de sal
Lina Ru
Pimienta en un mundo de sal
En un contexto postmoderno, la pregunta ¿qué es la verdad?, resulta confusa. Es tentador soltarse de la objetividad y subjetividad para entrar en caos. ¿Cómo abrazar un equilibrar (verbo porque el equilibrio nunca se alcanza en su totalidad) que impida a algún grupo de apropiarse de la verdad como si fuera una posesión? Racional o irracional, la verdad no tiene dueño. Si la premisa es falsa, todo argumento cae.
La verdad es pimienta en un mundo de sal, en especie nos da un picor que nos aviva, en color nos recuerda que existimos dos. Tú y yo, ambos verdad al respirar libertad. Si hay un tú y yo, lo que nos une en dos, nos lleva a entender a la luz de la verdad. Lo que antes era relativo ahora es resoluto, un absoluto que sin dejar de ser relativo, como el hilar de la conciencia con el tiempo la verdad es pimienta en un mundo de sal. Es el mundo, es cómo se mira, sufre tal hilar como si olvidara que el océano salado no se formó de nuestras lágrimas saladas, sino de su radical composición musical. Son emociones al tono de DO-MI-SOL que concretan una realidad distinta a ésta, una transparente a lo que soy, una que nos deja ver el fondo del mar que llevo dentro. Y aunque en tormenta llueven lágrimas de un pasado pesado, lo que soy, cae sin parar sobre la tela azul de mi océano floreado con vida. La vida que antes era relativa y ahora es resoluta al combinar dos sueños que no saben lamentar más, sino sólo florean, saltan de la tela azul y salen de lo que se decía que eran para volar más allá del mundo de sal donde la verdad es más que pimienta, la verdad es la existencia misma que nos da vida, así………. Silencio. Sigue lloviendo. Silencio. El eco de las gotas que perdura es el silencio.
¿Será verdad que siento que eres mía, Verdad? No tienes dueño, pero me aferro a ti como si sólo me adornaras a mí. Si acepto que eres mía, ¿qué será de los demás? La verdad me contestó: -Soy libertad. Y entendí, sin importar que tú piensas distinto a mí, me estrecho hasta alcanzarte, quiero ver cómo tú, y si lo logro… Sé que la verdad puede ver como yo, como tú, como un baile entre los dos, un balance que nunca se precisa como el límite de la imaginación. Un silenciar que hace eco, un pintar que hace eco con lo que se pinta.