Pimienta en un mundo de sal
La verdad es pimienta en un mundo de sal,
en especie nos da un picor que nos aviva,
en color nos recuerda que existimos dos.
Tú y yo, ambos verdad al respirar libertad.
Si hay un tú y yo, lo que nos une en dos,
nos lleva a entender a la luz de la verdad.
Lo que antes era relativo ahora es resoluto,
un absoluto que sin dejar de ser relativo,
como el hilar de la conciencia con el tiempo
la verdad es pimienta en un mundo de sal.
Es el mundo, es cómo se mira, sufre tal
hilar como si olvidara que el océano salado
no se formó de nuestras lágrimas saladas,
sino de su radical composición musical.
Son emociones al tono de DO-MI-SOL
que concretan una realidad distinta
a ésta, una transparente a lo que soy,
una que nos deja ver el fondo del mar
que llevo dentro. Y aunque en tormenta
llueven lágrimas de un pasado pesado,
lo que soy, cae sin parar sobre la tela
azul de mi océano floreado con vida.
La vida que antes era relativa y ahora
es resoluta al combinar dos sueños
que no saben lamentar más, sino sólo
florean, saltan de la tela azul y salen
de lo que se decía que eran para volar
más allá del mundo de sal donde
la verdad es más que pimienta,
la verdad es la existencia
misma que nos da vida,
así……….
Silencio.
Sigue lloviendo.
Silencio.
El eco de las gotas que perdura es el silencio.
