Prisionero del otro
Lina Ru
Prisionero del otro
El desquiciado fabrica del caos una entidad que identifica como él mismo. Su soledad representa una figura mítica porque siempre está rodeado de «su» gente, aquella satisface su desear. Miente haciéndoles creer que todo lo que hace es por el otro, pero a cada paso se va descarando lo que realmente lleva dentro, una necesidad de sentirse superior que se disfraza de fidelidad. ¡Baila! ¡Baila! Baila con él hasta que se te quemen los huesos. Si logras descifrar su estilo, tendrás dos opciones: Repetir su patrón y volverte lo que él representa o alejarte de todo mesías, aquel que está dispuesto a tomar la supuesta responsabilidad que uno mismo tiene miedo a afrontar. ¡Baila! ¡Baila! Baila con él hasta que te canses de ser el otro. Si logras observar lo que está detrás verás que no existe la bendita solución que se te pueda otorgar porque no existe problema fuera del que uno mismo se crea… ¿Tienes miedo? ¡Baila! ¡Baila! Baila con él hasta que todo lo que veas sea miedo. ¿Alcanzas a observar lo que te tiene preso? Sí, no es el otro. ¿Quién es y cómo se esconde?