Voluntad de amor
Lina Ru
Si leyeras lo que escribo con el corazón abierto, te darías cuenta de lo que mi voz trata de otorgarte en silencio, sin decoraciones, sin pretensiones. Me insultas como si encontraras sanación al vengarte con esa lengua de víbora que desconoce el impacto de su quehacer. Los sapos rebeldes que saltan de tu boca no me tocan, sólo te dañan a ti misma cuando las expresas porque disminuye la belleza de tu alma, aquella que admiré y ahora desconozco. Me da pena que sufras, pero estoy imposibilitada a ayudarte. El que sufre no escucha, sólo quiere ser escuchado. Mi voz es lejana, absorta y delicada. No se le puede ayudar a quien no quiere escuchar porque la imposición hace más daño que bien. Siento tanto que tu alma en pena se encuentre, pero no soy la solución que buscas. Lo único que te puede salvar es tu propia voluntad de amor, aprende a amar al que te insulta, al que te crees te hace daño y al que no te otorgue lo que deseas. Y así, aprenderás al tiempo a no desear, sino a amar. El amor no exige, ni pretende, sólo escucha y admira absorto en el milagro de estar presente, aquí y ahora, dos hecho uno, espacio hecho tiempo… Suelta tu dolor, a través del amor, pero si no sabes ¿qué es el amor? ¿Qué harás? Busca la respuesta en tu interior y si duele, vuelve a preguntarte: ¿Qué es el amor? Te susurro… El amor es verdadera libertad. ¿Escuchas?